LO QUE NOSOTROS LLAMAMOS AMOR

Los pasos veloces y atroces de corazones rotos, las lágrimas en los ojos de cerebros podridos y cubiertos de misterio, amarla dolía , amarla se sentía como el dulce sabor de un dulce en la boca y el destrozo en el estómago de una mala comida. Esperaba impaciente todos los días el regreso de Carmen, esperaba que ella regresara como si nada hubiera pasado, quería creer que Carmen aún estaba ahí, que aún existía , se engañaba así mismo todos los días, pensaba en ella tanto tanto, la pensaba más que al hambre , más que al deseo, más que a todo. Odiaba tener que olvidarla algún día, odiaba pensar que ella ya nunca jamás regresaría. Las noches pasaron, los desvelos pasaron, y el frío de Carmen lo acunaba todos los días, sentía su frio ser cada vez que pasaban las noches, era un masoquista, era un vicioso, solo quería tenerla de vuelta, al mirar las estrellas las maldecía por que todas querían deslumbrar como ella, y eso era imposible, segun el. Los días se asentaron, los sentimientos pararon, y su corazón aún tenía el nombre de "Carmen", ¿Que Dios le pasaba?, ¿Que hechizo le rociaban?, No la podía olvidar, ¿Y como?, Su hermoso rostro, sus perfectos ojos alineados a la luna cada vez que alzaba su barbilla. La soñaba, la sentía, viva en su corazón pero lejana en su realidad, quería encontrarla, quería besarla , quería simplemente tenerla , la amaba, y eso le dolía , y eso lo heria. La conocío cuando solo era el, cuando no era nadie más, cuando no era el rostro fingido de satisfacción que todos querían ver, su risa le latía a mierda, su rostro le parecía lo más, horrible del mundo, y su ser era una basura, -¿Que tengo yo para darle?, - pensaba el todos los días. Se decía asi mismo -si me apresuré, matame, si me tarde olvídame y si no te amé fulminame. -Las estrellas más altas no ven su luz, como tú no vez mi amor ni mi cariño-. Al llegar el sábado no quiso más pensar en ella, no quiso más que decir adiós, sin pensarlo se colgó y en un instante el murio y ella siguió sin aparecer, el murio aún pensando que cometió un error por no esperarla un poco más , sin saber que nunca regresaría.