¿Qué es el amor?


Todos en determinado momento hemos sentido sentimientos hacia otra persona o personas, esto no se limita a seres humanos, también puede existir afecto hacia una mascota o hacia un objeto,. Pero ¿Qué es realmente el amor? 


Antes de empezar con toda la teoría que sustenta, define y arroja una perspectiva de que es el amor, es importante analizar nuestro propio concepto de amor. ¿Qué sé del amor? Para mi el amor no es solo un sentimiento, es una manifestación en el mundo exterior proveniente de nuestro mundo interior, el cual no es necesariamente coherente, tiene lógica de ser, no tiene lógica de ser, surge por muchas razones, surge por ninguna razón consciente, puede llegar a convertirse en un acto inconsciente, es un acto consciente. Entonces el amor es un concepto que cambia, es contingente, aunque la contingencia no pueda ser identificada en un principio. 


Ahora, adentrémonos en la definición de amor; la Real Academia Española nos brinda múltiples definiciones, de las cuales podemos destacar 3: "Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser" (RAE, 2023, definición 1), "Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear" (RAE, 2023, definición 2), "Tendencia a la unión sexual" (RAE, 2023, definición 3). Cada concepto remarca una situación diferente que puede llegar a ser conciliada, las tres definiciones tienen una palabra en común “Unión”. Entonces podemos concluir, tomando en exclusiva las definiciones anteriores, que el amor es un sentimiento dirigido hacia una persona, cuyo objetivo principal es la unión. 


Partiendo de lo anterior, si yo tengo amor hacía mi madre, quiere decir que, según la primera definición vista de la RAE, tengo un sentimiento de amor que surge de mi insuficiencia, entonces en esta definición el amor nace a partir de un vacío en mi ser, y una utilidad notable que el otro ser me puede brindar. Estos conceptos abarcan superficialmente el concepto de amor como término abstracto, pero es claro que el amor destaca algo más profundo y subyacente. 


Ahora, ¿Qué pasa cuando tengo deseo sexual? cuando lo único que quiero es satisfacer mis necesidades afectivas a través de la manifestación física de amor, lo que se traduce a besos, abrazos, roces con intenciones libidinales, a esto Freud lo identificó como el Eros, una energía que procura la supervivencia, a través de lazos que priorizan la reproducción por medio del placer. Entonces, nos topamos con un concepto que puede llegar a solaparse con el de amor, o con lo que anteriormente hemos entendido como amor. Por lo que es posible que en distintas ocasiones hayamos podido confundir nuestras intenciones, y mezclado amor con eros, es posible que lo que empezó a través del eros, pudo llegar a convertirse en amor, o lo que empezó en amor pudo al final terminar siendo eros. 


“El problema del amor pertenece a los grandes padecimientos de toda la humanidad, y nadie debería avergonzarse del hecho de tener que pagar su tributo” (Jung, 2018, p.17). El amor es algo perseguido, valioso, incesantemente buscado por quienes se sienten merecedores de tenerlo, por lo que nadie puede llegar a ser exonerado del deseo de sentirlo, de experimentarlo, de sufrirlo. El amor como figura poética, acusada en el contexto cotidiano, denota la complejidad de las relaciones humanas, lo moldeable que puede llegar a ser el concepto de amor, al grado de ser considerado por Carl Jung como un problema, tanto colectivo como individual.  


¿Es el amor aquello que viene de Dios? Carl Jung (2018) nos menciona: 


Creo que lo mejor que puede hacer usted es comprender todo el problema del amor como un miraculum per gratiam Dei, como algo acerca de lo cual nadie sabe nada a ciencia cierta. Es siempre el destino, cuyas últimas raíces jamás desenterraremos. No hay que dejarse confundir por las obras de Dios. Que el sublime absurdo o la absurda sublimidad del acontecer nos sirva para el asombro filosófico.


Milagro por la gracia de Dios, de esa forma podemos ver el amor, según Jung, como un ciego que necesita ver el camino, pero no lo puede hacer, pero de una u otra forma sabe que está ahí, lo puede vivir, puede pasear en el camino sin siquiera poder verlo, le pueden contar que a tres metros habrá una piedra, que a medio kilómetro comenzará una cuesta, pero jamás podrá verla, más bien si sentirla. Lo sentirá al vivirlo, al raspar sus pies sobre la tierra, y que mejor que no quejarse de las obras de Dios, que mejor que solo sorprendernos. 


Entonces, el amor es una fuerza inestable, la cual en muchas ocasiones no tiene cabida en el mundo, y cuando lo tiene puede que no haya sido buscado, puede que no haya sido llamado, paradójicamente, quién lo busca no lo encuentra, e incluso quién nunca lo buscó lo tiene enfrente de sí. ¿Y cómo sabemos que somos realmente amados? Si lo subjetivo nunca escapa de la psique, lo realmente subjetivo, porque los objetos materiales pueden ser un símbolo de amor, más no el amor mismo. El psicoanalista Menassa nos dice “Y el amor no existe, porque el amor, es un desvarío incontenible a plena luz, delante de todo el mundo. Ningún sistema que se precie de tal, puede sostener su vigencia”. (p.40). 


“Amar es dar lo que no se tiene, a quién no es”, Lacan nos brinda su conceptualización del verbo amar, y por supuesto que tiene miles de interpretaciones, algunas muy coherentes y válidas, otras sacadas de contexto. Pero en mi opinión, partiendo de la obviedad, amar viene de amor, y el amor es impredecible, por lo que yo doy lo que no tengo, por qué no lo tengo en mí, y lo que no tengo en mí lo puedo ver manifestado en el otro, quién no es ninguna idealización de otra persona, por eso es a quién no es, a quién yo no imagino, sino a quién simplemente es un ser, quién no es quién yo quiero, sino qué es. 


En conclusión, es importante conocer nuestra propia definición de amor, primero la nuestra, y luego leer y sustentar si nuestro concepto de amor es lo suficientemente completo o abarca nuestras principales experiencias acerca del amor, ya que no solamente se trata de darle una tipificación a través del lenguaje, sino también de experimentarlo, y no adoptarlo como un concepto abstracto, sino como una experiencia compleja y hasta misteriosa, de la cual ningún ser humano puede librarse. Si nuestro concepto de amor abarca llenar el vacío de nuestras propias falencias a través de otra persona o personas, o si nuestro concepto de amor y experiencia es amar por ser, sin importar recibir algún tipo de gratificación o complemento satisfactorio. En síntesis amar la experiencia más que lo que se reciba a través de ella. 








Referencias:


Freud, S. (2020). Más allá del principio del placer: ( ed.). Ediciones Akal. https://elibro.net/es/lc/umg/titulos/169289

Jung, C. G. (2018). Sobre el amor: (6 ed.). Editorial Trotta, S.A. https://elibro.net/es/lc/umg/titulos/131217


MENASSA, M. O. Psicoanálisis del amor. ed. Madrid, España: Grupo Cero, 1994. 79 p. Disponible en: https://elibro.net/es/ereader/umg/204145?page=1. Consultado en: 01 Dec 2023

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.6 en línea]. <https://dle.rae.es> [2023].






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